Cada vez los bebés gatean menos. Los expertos comentan que esto se debe principalmente a que duermen en sus cunitas boca arriba (para reducir los riesgos de SMSL). No obstante, podemos ayudarles a que gateen y, en este sentido, es esencial motivarlos para que lo consigan porque los beneficios que implica esta actividad para su desarrollo son múltiples.
A partir de los 3 meses, y hasta los 9 meses aproximadamente, una manta de actividades es importante para que los bebés puedan desarrollar su innata curiosidad por explorar. Unos minutos al día es tiempo más que suficiente para que vayan adquiriendo fuerza en sus músculos, coordinación de pies y manos y aprendan a controlar el equilibrio. Como los beneficios del gateo son muchos, debemos brindarles la oportunidad de que puedan gatear con libertad y, por supuesto, en espacios seguros.
Gateando, vuestro bebe aprende a cacular distancias, cambiar el plano, desarrollar la musculatura, coordinar lo que ve con lo que sus manos y pies hacen, trabajar el equilibrio, conocer y explorar de manera independiente... Además, gatear les divierte muchísimo.
Si no queremos comprar una mantita, siempre podemos improvisar una en la cama, con cojines, y colocando juguetes y peluches para que el pequeño explorador quiera alcanzarlos.
La estimulación es vital pero siempre debe respetar el ritmo de aprendizaje de nuestro bebé. Su desarrollo es un proceso evolutivo. Debemos motivar, no presionar. Habrá bebés que no gatearán.
A Martina le regalaron esta de
Tiny Love: un mundo de estímulos para el desarrollo físico, sensorial y emocional inicial del bebé. Basada en el Sistema de los Siete Elementos estas mantitas trabajan: Motricidad fina, Motricidad gruesa, Los sentidos, Inteligencia Emocional, Cognición, Lenguaje y comunicación, Permanencia del objeto.
